La condensación es una técnica que permite recuperar y aprovechar gran parte del calor que en las calderas convencionales se pierde en forma de vapor de agua.
¿Y esto qué significa?

  • Más confort
  • Más silencioso
  • Se emite menos CO2 a la atmósfera, así que eres más respetuoso con el medio ambiente
  • Ahorras energía. Hasta un 30% en tu factura de gas

Las calderas de condensación que incorporan esta tecnología hace muchos años que empezaron a fabricarse pero las últimas generaciones incorporan innovaciones que han mejorado significativamente sus prestaciones. Su instalación ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos tiempos ya que las calderas de condensación han probado sus beneficios en cuanto a ahorro y su gran fiabilidad.

Además de las ventajas de ahorro energético, las calderas de condensación brindan importantes beneficios medioambientales. Estos equipos generan menos emisiones de CO2, óxidos de nitrógeno (NOx) y CO con lo cual reciben el calificativo de altamente ecológicos por su labor de reducir gases de efecto invernadero o evitar la lluvia ácida que destruye los bosques.

Las calderas de condensación están plenamente implantadas en gran parte de Europa dado que los gobiernos han impulsado su uso por los beneficios que reportan.

Con la entrada en vigor el 26 de septiembre de 2015 de la normativa europea ErP (Energy related Products) la Unión Europea hace una puesta definitiva por las calderas de condensación ya que la nueva norma implicará que no puedan instalarse otro tipo de calderas en ningún país de este territorio.

La ErP persigue alcanzar el objetivo del protocolo de Kioto sobre el cambio climático de reducción en un 20% de las emisiones del CO2 en el año 2020

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